7 razones para invertir en ti

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Invertir recursos financieros en formación, eventos de networking, contratación de expertos o incluso en aspectos relacionados con la salud y el bienestar, es una de las mejores formas de potenciar los ingresos a medio y largo plazo. La inversión en uno mismo significa dedicar recursos, tanto económicos como de tiempo, con el fin de aumentar nuestra capacidad para ganar más dinero o conseguir objetivos personales o profesionales. En nuestras manos está lograr un mejor puesto de trabajo  o emprender y convertirnos en nuestro propio jefe, y así mejorar las finanzas personales. Pero, pueden surgir dudas y preguntas como: ¿valdría la pena realizar ese esfuerzo económico y de tiempo? ¿recuperaría la inversión? ¿sería rentable? ¿lograría mis objetivos?

A continuación, te contamos 7 razones por las cuales “sí” sería la respuesta en general a estas preguntas sobre la inversión en uno mismo como método para impulsar el crecimiento personal y profesional.



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Libertad financiera

Una de las razones principales por las que la mayoría de las personas invierten en sí mismos es alcanzar la libertad e independencia financiera. Esta consiste en la generación de ingresos sin la necesidad de invertir tu tiempo, es decir, tener un ingreso mayor que el tiempo invertido para generarlo.


Estos ingresos, llamados “pasivos”, se logran por medio de activos en los cuales se ha invertido previamente con el propósito de obtener mayores ganancias monetarias. Pueden consistir en licencias de marcas o franquicias, dividendos por acciones, fondos de inversión, entre otras opciones.

La libertad financiera implica ser capaz de cubrir completamente los gastos mensuales, y no verse en la obligación de trabajar más horas para cubrirlos. Esto brinda mayor tiempo para realizar proyectos que puedan, incluso, generar más lucro. En muchos casos, suele también suceder, que personas con este perfil dedican parte de su tiempo a hobbies, actividades de bien social y otras relaciondas con el crecimiento a nivel personal.



Nuevas oportunidades de trabajo

Los puestos de trabajo y la remuneración asociada al cargo dependen del nivel de conocimientos y aptitudes. En esta línea, nuestros ingresos o la capacidad de incrementar nuestros salarios están ligadas al valor que aportemos a la empresa o persona que nos contrata. Por otro lado, el conocimiento es un bien intangible que siempre permenece en nosotros. Si perdemos el trabajo, siempre estaremos en una situación competitiva para lograr otro puesto profesional sin miedo hacia la dirección que se mueva la economía, incluso como la actual, tan incierta y cambiante.



Entusiasmo fortalecido

El miedo a la incertidumbre, a lo que pueda suceder es un sentimiento muy común entre las personas, ya seas un empleado o empresario. La inversión en nuestro desarrollo profesional, transforma y se convierte en un impulso para esforzarse más y nos prepara para cuando las oportunidades o proyectos fracasan. En esta situación no deseable, podemos aplicar con facilidad nuestras habilidades para detectar nuevos proyectos empresariales más rentables o nuevas oportunidades laborales. Cuando has realizado el esfuerzo de formarte, de invertir en ti mismo, se obtiene una sensación de satisfacción y de logro. Esta sensación resulta muy beneficiosa afectando en el estado de ánimo, fortaleciendo el entusiasmo que potencia la capacidad de acción de las personas y el logro de objetivos.



Desarrollo de habilidades

Adquirir conocimientos o nuevas habilidades es una inversión clave para mejorar nuestro futuro económico. En escenarios tan volátiles como los actuales, mantener la empleabilidad, dirigir eficazmente una empresa o proteger una ventaja competitiva es fundamental. Por este motivo es fundamental dar espacio al desarrollo de nuevas habilidades, no quedarnos obsoletos y diversificar nuestras destrezas. El incremento del desempeño, supervisar las tareas que requieren de nuevos conocimientos y competencias, aprender a hacer las cosas de forma diferente, además de agilizar el trabajo, son una excelente fuente de oportunidades laborales o de crecimiento empresarial.


Confianza en ti mismo

El aumento de la confianza en uno mismo se produce al poseer conocimiento, saber realizar tareas complejas o ejecutar acciones eficientemente. Obtener un nivel elevado de autoconfianza condiciona la forma en la que nos comunicamos y comportamos. Observar el desarrollo de un proyecto y óomo crecemos en habilidades y competencias, es una indudable fuente de confianza, que se traduce en una mejora del rendimiento y de los resultados. Además invertir en el desarrollo de la confianza y la seguridad ayudan a definir y lograr objetivos que anteriormente pensábamos que estaban fuera de nuestro alcance



Estabilidad

Cuando emprendes tu propio negocio o consigues el puesto de trabajo soñado, cambias el temor por el sentimiento de seguridad que brinda la estabilidad. Cuando se invierte en uno mismo se obtienen beneficios mentales brillantes como experimentar la sensación de tener un futuro mejor y más estable. Iniciar un proceso de aprendizaje continuo permite ganar seguridad para detectar tanto oportunidades como saber qué instrumentos y cuándo debemos utilizar para obtener el máximo beneficio.



Logro de sueños

La gratificación de materializar una idea de negocio o ser propietario de una empresa son emociones altamente positivas según señalan aquellas personas que se atrevieron a realizar inversiones en el desarrollo de sus habilidades con la meta construir un mejor futuro y más atractivo desde el punto de vista de estabilidad financiera. Crear tu propia empresa es una oportunidad para desarrollarte en aquello que siempre has deseado, ofrecer un servicio en el cual eres experto y/o compartir con el mundo tu talento y habilidades. Pero lo cierto, es que si necesitas asociarte o inversores para tu negocio, no podrás logralo si antes no inviertes de forma sistemática en ti mismo para demostrar el valor que posees y que puedes ofrecer a los demás.


El plan de acción en la mejora de uno mismo puedes gestionarlo paso a paso y así vencer el miedo al fracaso. Investiga, lee y fórmate realizando inversiones en ti mismo para conseguir beneficios económicos y emocionales. Asignar tiempo y otros recursos en uno mismo de forma meditada, no pueden más que constituirse en una una de las mejores vías para conseguir  elevados retornos a la inversión. Aumentar el potencial de crecimiento y generar resultados positivos acortan también el camino para abrazar la ansiada libertad financiera. 


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