La apatía se ha apoderado de la sociedad del siglo XXI, los ideales parecen ser fantasmas que vagan por las calles de un mundo virtual, Internet.
Ciudadanos, personas, que muchos de manera anónima buscan cambiar algo, criticar para mejorar como el proyecto Esto no lo arregla ni su p*** madre, que se frustran cuando ven que los que deberían reivindicar se venden.
Los sindicatos, surgieron como defensores de los derechos y deberes de los trabajadores, ahora han degenerado a una venta por meros intereses económicos, que van a los Toxo y Méndez de turno.
Leemos en la prensa o vemos en los telediarios "Horas de negociaciones para llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones", esas horas seguramente se pasen tomando un buen vino, un buen "lunch" para llegar a un acuerdo realmente complicado. Vender sus intereses, de momento no vamos tan mal, todavía tardan horas en vender sus ideales por un saco con el símbolo del euro. El problema es que esto degenere aun más dentro de lo que cabe y acaben vendiendo sus ideales en minutos o en segundos.
El problema es que no sólo se venden a sí mismos sino que venden a España entera.
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