Tras el estallido de la crisis económica, la crítica a la figura de los especuladores ha sido incensante, por parte del Estado, del ciudadano de a pie...
Estamos viviendo un fenómeno en el que todo el mundo habla de economía, pero muy pocos saben verdaderamente de qué hablan. La Economía es una ciencia y como tal requiere un estudio. Igual que una persona que no ha estudiado medicina no puede atender una operación, alguien que no analiza los efectos económicos con los datos históricos, la teoría económica y evolutiva de la misma está especulando.
El especulador de a pie, el especulador privado y el especulador público:
-Es frecuente escuchar a todo el mundo por la calle hablar de economía, España está muy mal, nos van a rescatar, Grecia va a salirse del euro... Están seguros de ello? No, pues entonces están especulando.
El economista, valora e interpreta los datos, una vez que estos han tenido lugar. Es cierto que intenta realizar una visión prospectiva por medio de la estadística y la probabilidad, pero argumentada en una ciencia y no en el tópico "esto va a pasar porque lo digo yo o porque lo he escuchado".
Es muy fácil decir, hay que bajar los impuestos, hay que subirlos, ¿sabe usted a nivel de términos económicos técnicos los efectos que esas medidas tienen? Sí no lo sabe está especulando, si lo sabe es un economista.
El especulador privado, juega con acciones, bonos en los mercados distorsionando su valor, de modo que no sepamos por ejemplo si una cotizada está mal debido a sus malos datos obtenidos del análisis fundamental o porque hay especuladores atacando a dicha cotizada.
El especulador público. El Estado se está comportando últimamente como aquél individuo que "tira la piedra y esconde la mano".
Mano dura a los especuladores, es su lema, cuando, al nacionalizar bankia, de un modo u otro no han hecho más que financiar una especulación previa. Un banco cae, porque no ha gestionado su dinero sino que ha jugado a tener más de lo que puede, especulando, por medio de técnicas avanzadas de especulación como el uso del apalancamiento financiero.
No proteste, pues la inmensa de la mayoría de las economías domésticas actuales, han jugado como la banca especulativa a tener más de lo que pueden. Si no ha vivido por encima de sus posibilidades tiene todo el derecho de quejarse, sino fue usted mismo quién empezó la especulación.
Niveles de especulación:
Evidentemente una economía doméstica no tiene el mismo poder de arrastre que un banco, pero el efecto es el mismo, negativo se mire por donde se mire.
El clásico pequeño inversor, que selecciona un valor completamente al azar del Ibex 35 para invertir sus ahorros, es más especulador probablemente que cualquier inversor experimentado, que lleva a cabo un análisis técnico, fundamental, seguimiento de la empresa...
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