La deuda española no se puede tomar ni un respiro, los especuladores no cesan en sus ataques

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La vuelta a la inversión tras el parón vacacional ha supuesto retomar los temas pendientes. El más grave, el de los problemas en los países de la periferia del euro; esta vez materializado en el posible rescate de Portugal.


El pánico se escenifica en el parqué madrileño con los derrumbes del Ibex35, que en tan sólo una semana ha pasado de luchar por los 10.000 a intentar mantener los 9.500 puntos.




El tipo de interés del bono español a 10 años llegó a marcar un 5,52%, el nivel más alto desde el año 2000. Los CDS de los dos grandes bancos, Santander y BBVA, alcanzaron máximos históricos, mientras, el Ibex 35 perdió un 1,46%, que se traduce en un descenso semanal de más de 3 puntos.




EL EURO PIERDE FUERZA Y CAE HASTA 1,29 DÓLARES, EL NIVEL MÁS BAJO DESDE SEPTIEMBRE DE 2010.






Tras el fracaso de las últimas emisiones de títulos públicos en Portugal, el tesoro luso anunció el jueves que volverá al mercado la próxima semana. 
 
Los ataques de los especuladores no se olvidan de Portugal. París Y Berlín quieren que acepte el rescate, pero como era de esperar, Portugal se resiste.
 
Coincidirá entonces con las subastas previstas en España (bonos a tres años el próximo jueves), Italia y Grecia. 
 
La operación que muchos realizarán es previsible, vender hoy los bonos y recomprarlos la semana que viene a un tipo de interés mucho más alto.

En el caso de Portugal, la operación es realmente rentable. Sólo en las cinco sesiones hábiles que ha tenido el mercado en lo que va de año el interés de los bonos a 10 años ha pasado del 6,6% al 7,1% y el  diferencial con Alemania subió hasta los 431 puntos básicos que marcó ayer.


Sin duda es un modo de hacer dinero fácil, a costa de empeorar más la situación de cada país. El conflicto ético está en cada inversor. Y en crisis, obtener rentabilidad tan fácil no es un tren que muchos estén dispuestos a dejar pasar.

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