Durante las semanas de fin
de año, miles de personas inundan las calles para realizar sus compras
navideñas.
Papá Noel y los tres Reyes
Magos llegan cargados de regalos, pero, ¿cuál
es el mejor método de financiar las compras de Navidad?
Si andamos escasos de dinero
en efectivo y hemos dejado las compras para última hora, nos encontramos con
dos problemas, estamos a finales de mes y aún no tenemos ningún regalo debajo
del árbol.
La red se ha llenado de
artículos hablando sobre el uso de tarjetas de crédito como un mecanismo para
fraccionar los pagos o conseguir liquidez para poder hacer frente a los gastos.
¿Pero es realmente la mejor modalidad de financiar las compras navideñas?
La respuesta es NO. Usar una
tarjeta de crédito para financiar los gastos puede convertirse en un arma de
doble filo, además del pago de los intereses (que ya de por sí son elevados),
nos encontramos con que en muchas ocasiones tenemos que pagar cuantiosas sumas
por los descubiertos en cuenta, (sólo por el hecho de que los números rojos
lleguen a nuestra cuenta corriente, nuestro banco nos puede penalizar con
alrededor de 50€).
Frente a la forma
tradicional de “tirar de los pagos de tarjeta” encontramos una alternativa en
auge, que nos permite hacer frente a pagos de carácter ocasional. Me refiero,
de este modo, a los denominados préstamos rápidos online, como los que aparecen
en la web creditosyprestamos.es
también conocidos como micropréstamos.
Aunque es cierto que tienen
intereses elevados, presentas múltiples ventajas frente a las tarjetas de
crédito tradicionales, entre ellas, destacan:
1.-Permiten
tener un control de costes
Al solicitar un
micropréstamo debes indicar el importe y la fecha de devolución, esto nos permite
tener “conciencia” de la cantidad de dinero que estamos gastando y que
posteriormente tendremos que devolver.
Además, una vez recibamos el
ingreso del importe del micropréstamo en nuestra cuenta bancaria podremos
sacarlo en efectivo desde cualquier cajero.
Por contra, las tarjetas de
crédito incitan a las compras de manera compulsiva, no tenemos control de
gastos hasta que lo consultamos en nuestra entidad financiera o a través de
nuestro ordenador, para entonces, puede ser demasiado tarde y tendremos que
hacer frente a una cuesta de enero interminable.
2.-No
hay descubiertos en cuenta
Las tarjetas de crédito
pueden dejarnos descubiertos en cuenta que impliquen el pago de sanciones como
las mencionadas anteriormente (al margen del interés por haber dispuesto del
dinero).
En el caso de los
micropréstamos, pagaremos el tipo de interés nominal prefijado de antemano, si
andamos justos de tiempo podemos negociar una prórroga del tiempo de que
disponemos del préstamo con la entidad que nos ha concedido el préstamo rápido
(pagando los respectivos intereses, por supuesto).
3.-No
todos los establecimientos admiten el pago con tarjeta
Aunque en la actualidad,
cada vez son más el número de establecimientos que permiten el pago con tarjeta
de crédito, no son la totalidad. Al solicitar un micropréstamo (una vez nos
haya sido concedido), tenemos la posibilidad de sacar el dinero desde un cajero
y disponer del efectivo para hacer frente a cualquier tipo de pago.
4.-Nosotros
decidimos cuándo devolvemos el importe del micropréstamo
A diferencia de la tarjeta
de crédito, con la cual, automáticamente en el momento en que realizas un pago
y tu cuenta bancaria se queda en números rojos, el tiempo juega en tu contra.
Puesto que el descubierto en cuenta ya figura y cada día que pase será mayor la
cantidad que tendrás que devolver.
Con los préstamos rápidos
tenemos la opción de devolver el dinero generalmente en un corto período de
tiempo (1 mes), pero que nosotros mismos decidimos.
Pudiendo elegir 7 días, 9
días, 27 días... hasta que tengamos que devolver el dinero.
Esto nos permite por
ejemplo, solicitar un préstamo rápido online el 15 de diciembre y devolverlo al
mes siguiente (cuando tengamos efectivo procedente del cobro de nuestra
nómina).
5.-Puedes
pedir dinero estando en Asnef.
Es posible solicitar un
micropréstamo a pesar de figurar en una lista de morosos, como por ejemplo
Asnef.
Aunque los intereses sean
por lo general más elevados que con las tarjetas de crédito, no tenemos que
afrontar los problemas ocasionados por los descubiertos en cuenta. Imagine que
tiene un descubierto de 50€ y por el hecho de tenerlo, el banco le cobra 50€,
es el equivalente a un 100% de interés. Con el micropréstamo sólo pagará el
interés prefijado en función del tiempo que tenga el dinero.
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