La mala fama de Ikea, se ha ido agrandando paulatinamente con el incipiente fenómeno de la anti obsolescencia programada.
Su reputación en descenso, la ha llevado a ser boicoteada y a sufrir ataques directos hacia sus sucursales.
Los ataques a esta compañía, por motivos que aun no han quedado claros, pueden estar vinculados a este cambio de paradigma en la mentalidad de algunos consumidores, los ataques se han generalizado contra filiales de la cadena sueca de muebles Ikea en Bélgica, Holanda y Francia.
El último en producirse, ha tenido lugar en la localidad alemana de Dresden.
"Porque lo barato, acaba saliendo caro"
No hay comentarios